Para eso está una asistente personal, para estar siempre cuando el jefe quiere que esté. Y para hacer lo que él exige. Este hombre quería aliviar la tensión - la asistente estaba a mano, sin dudarlo y se aprovechó de ella. ¡De acuerdo con sus gritos y suspiros concluir - este es el trabajo que le gusta!
Ser sumisa y azotada es el destino de una mujer. Toda perra quiere ser castigada y ahuecada. Y si el amo lo desea, será follada no sólo por sus amigos, sino también por máquinas con pollas. Al mismo tiempo, la doncella se vuelve cada vez más lujuriosa y disponible. La lujuria es ahora su razón de ser.
Joder, dale un Oscar al que hizo esto, el mejor porno que he visto nunca.