Vestida como el 99 por ciento de las chicas que encuentro en la calle, Nina North parece típica. Pero algo inexplicable le sucede cuando sus bragas llegan al suelo. Hay un magnetismo natural, o más bien animal, que viene de alguna parte, y quieres meter tu gorda polla en su boquita. Ella es única en ese sentido.
La rubia disfruta sirviendo a los chicos: tiene unos labios que funcionan y una tarta fresca y rubicunda. ¿Quién no querría probarlos? Ah, y se siente bien al poder satisfacer la curiosidad de los chicos y darles lo que se espera de ella. La leche condensada, que los chicos le agradecen, es como un bálsamo para ella: la lame con una sensación de logro. Parece que también le gusta trabajar en el sector de los servicios. )))
¡Santo cielo, qué culo! ¡Ahí caben dos pollas, no sólo una! Esa chica sabe cómo poner en marcha al público. Cada vez que se zambulle, es un disparo de esperma del espectador detrás del monitor. Cientos e incluso miles de sementales ven estas emisiones. Yo mismo tengo los cojones hasta la polla y pido que me descarguen en el culo de esta zorra. ¡Y además tiene un cuerpo estupendo! Me encantaría lamerle los labios entre las piernas. ¡Eso es lo que significa tener mariposas en el estómago cuando tu polla llega a su caja torácica!