La chica tiene 18 años, pero quiere ponerse un DIU. El médico le explica que sólo puede hacerlo a las chicas a partir de los 21 años. Pero la persistencia de la paciente sigue ganando. El ginecólogo le enseña una forma segura de tener relaciones sexuales. Ahora puede tener relaciones por el culo, sin ninguna protección.
A las putas les encanta servir a los clientes por dinero. No les importa a quién se la chupan y cómo se la follan. Una cara bonita es la marca de una puta. A las chicas les gusta vender su belleza. Y lo más importante, se tragan el semen incluso después de seis. ¡Ja, ja, ja!