Preciosa chica gorda, su marido obviamente no puede manejarla más. ¡Y él tampoco está realmente interesado en ella! ¡Un cuerpo así no debería quedarse sin hacer nada! También debería dar las gracias a su hijo: la señora tiene todo lo que necesita en casa y definitivamente no buscará un amante al lado. En definitiva, todo es como en una familia sueca normal, ¡todos son felices! En mi opinión, es mejor que él comparta a su mujer con su hijo que ella salga con algún hombre extraño.
Siempre me han atraído las mujeres orientales, especialmente las japonesas. He leído libros sobre geishas y otras tradiciones, quizá por eso no se me van de la cabeza.
De hecho, la cultura sexual japonesa es muy diferente a la eslava y europea. Tal vez eso es lo que les atrae.
Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.